martes, 15 de mayo de 2018

NOVELA ENCUENTRO

Que dos personas se conozcan por Internet, es un dato banal, además, acontece a diario. Pero si ella perdió a su marido en un accidente de carretera la misma noche de niebla que Ernesto perdió a su mujer en otro accidente de similar característica, la etiqueta cambia. Ya no es un simple dato, aunque ellos dos, a veces, hubieran preferido que todo terminase ahí.

A nadie le ocurre algo así.

 Así comienza <encuentro>, una novela que te lleva a ver cómo una imposible casualidad fue siempre buscando la manera de convertirse en una importante causalidad para Ernesto, el protagonista de la novela.

ENCUENTRO - UNA NOVELA BASADA EN TI

Hay momentos para las personas en los cuales se decide cambiar de verdad, o seguir igual que están. Esta novela trata de ese cambio. Cambiar aquello que no deseamos por una vida llena, por una vida en la que los inconvenientes pasen a ser historia o, no vuelvan nunca más. Si quieres que tus caídas permuten, no te queda otra que salir del tipo de vida que llevas. Salir de la inconsciencia de todas y cada una de las cosas que haces en automático, es lo que te llevará directo/a, a una plenitud de existencia que jamás tuviste. Si hay aspectos de tu vida que no te gustan, o los cambias o seguirás muriendo en vida. La decisión comienza en tu intención de hacer que tu vida funcione. Como veis, muchas veces se repite aquí una palabra, lo único con lo que cuentas: tu vida. En esta novela, basada en la verdad, se cuenta un camino que alguien decidió tomar. Una decisión propia y constante hizo posible que un personaje dejara de serlo. Terminó con las incongruencias y con todo aquello que le llevaba constantemente a vivir desde lo que no funciona. Fue alguien que no se conformó con el miedo, ni con el apego a las apariencias, eliminó la aprobación de los demás y todas las formas de vida que tengan que ver con lo material desde un enfoque profundo. Dejó atrás también el apego a lo correcto o incorrecto, la etiquetada educación y toda sensación de soledad. Comprendió el absurdo de las ideas establecidas de cómo tienen que ser las cosas, se deshizo de las costumbres y del enfado que nos lleva al drama. Con todo este nuevo escenario mucho más real, continuó saliendo de todo aquello que le limitaba, como los sistemas de creencias, la intranquilidad y el cansancio interior. En definitiva, cambió la configuración mental de turno para vivir consciente.